Dicen que al mal tiempo hay que ponerle buena cara. Ni que lo diga el australiano Jack Miller, que hizo la primera pole de su carrera en MotoGP y desató su “locura” en la zona de paddocks. Ni que lo diga el público, al que no le importó la lluvia en Las Termas para prenderse en un show con muchos matices y trepidante, que hoy tendrá su función principal.
Una y otra vez, los ojos de los integrantes de los equipos se posaban en los neumáticos rayados y en los lisos. ¿Cuál poner? Consultas y más consultas a los aparatos que informan por sí o por no si seguirá la lluvia o se detendrá. Sensores en llamas para determinar lo mejor posible la temperatura de pista. Testeos y más testeos, con los equipos oficiales llevando al borde del paroxismo cada instante.
A Miller que no lo despierten de un sueño que sólo él pudo abrigar. La muchedumbre esperaba otros nombres y apellidos como “dueño del día”. Pero fue él. Impulsivo, loco, fiel a sí mismo. Muñeca y corazón, con el reloj puesto casi a cero para cerrar la clasificación, el “oussie” fue. No caerse era la premisa. Llevó su Aprilia al límite, haciendo caso omiso a lo que las leyes físicas podrían imponerle si no llevaba la moto a una vuelta perfecta, calzada con unos impensados neumáticos lisos en una pista seca a medias, pero con charcos de temer en varios sectores.
Antes que Miller hiciera la acción heroica del día, la pole en la pista santiagueña coqueteó con varios invitados. Estuvo a tiro del español Marc Márquez y su Honda, pero apenas fue 6°. Otros ibéricos, tales como Aleix Espargaró (Aprilia) y “Dani” Pedrosa (Honda), le hicieron guiños al N°1. Pero apareció Miller: como en el fútbol, ya con tiempo cumplido, hizo el gol de la victoria. Que es parcial, pero puede marcar una tendencia, agresivo e irreverente como se mostró el hombre del día.
Pedrosa (que fue 2°), y el cada día más consolidado francés Johann Zarco (Yamaha), compartirán con Miller la primera fila de la final. Otros candidatos, como el italiano Andrea Dovizioso, el español Maverick Viñales (que ganó el año pasado) y el británico Cal Crutchlow saldrán desde el 8°, 9° y 10° puesto, respectivamente. ¿El italiano Valentino Rossi? Ni el intenso y colorido aliento de una tribuna apasionada por él le dio impulso: apenas se ubicó 11°, complicado con una Yamaha que aún no asoma ni fiable ni constante.
Y hubo más espectáculo con las categorías menores: en Moto2, la pole fue a manos del catalán Xavi Vierge; en Moto3, a las del italiano Toni Arbolino. En esta última división, una alegría argentina: Gabriel Rodrigo clasificó 3°.